Generalidades de la nueva versión EN60079-10-1de Clasificación de zonas ATEX

En las industrias que almacenan, producen o utilizan sustancias inflamables en forma de gas o líquido inflamable capaces de formar una atmósfera explosiva, la clasificación de zonas ATEX es el primer paso que la Directiva 1999/92/CE indica como necesario para desarrollar el proceso de “seguridad integrada”, es decir, el comienzo de toda evaluación de riesgos.

 

Tanto el estándar ‘EN-60079-10-1: Clasificación de emplazamiento. Atmósferas explosivas gaseosas’ como la guía ‘UNE-EN 202007:2016’ del propio estándar son los documentos base que se utilizan a la hora de realizar dicha clasificación. Los estándares se actualizan periódicamente en función del avance de la técnica y de los conocimientos, y estos cambios pueden conllevar desde modificaciones editoriales simples hasta cambios técnicos mayores. La última actualización del estándar de clasificación de zonas ATEX (EN-60079-10-1), de octubre de 2016, introduce cambios técnicos mayores que es necesario abordar.

Una de las principales actualizaciones tiene que ver con el concepto de “volumen hipotético de atmósfera explosiva Vz”, utilizado en la versión anterior de la norma para determinar el grado de ventilación, en esta actualización desaparece, pasándose a utilizar el concepto de dilución en función de las características del escape y la velocidad del aire de ventilación. El concepto de “volumen hipotético” estaba relacionado con estudios teóricos, los nuevos conceptos están relacionados con la CFD (Computational Fluids Dynamics) o análisis computacional del comportamiento de fluidos (análisis por ordenador).

Se han introducido cambios técnicos mayores, y aunque no se trata de una norma harmonizada, resulta completamente recomendable revisar los cálculos realizados según el anterior estándar ya que podríamos encontrar diferencias (p.ej. En cuanto a la extensión de zonas obtenida). En este punto podemos recordar la necesidad de actualización periódica del DPCE (Documento de Protección Contra Explosiones), indicada en la Directiva 1999/92/CE, y a través de la cual se podría revisar dicha clasificación de zonas.
A continuación, resumimos algunas de las actualizaciones de la norma más relevantes:

  • Se han introducido varias formas de actuar para hacer una clasificación de zonas, por ejemplo, utilizando estándares internacionales reconocidos (como API RP 505, NFPA 497), o utilizando guías de industrias (como la IP15 o IGEM/SR/25), además se indica que se puede utilizar el método de cálculo y/o una combinación de métodos.
  • Se ha definido mucho mejor los diferentes tipos de escape (de gas, gas licuado, líquido inflamable) y su comportamiento frente a un posible escape (lo que llaman la flotabilidad, hacia donde se dirige el gas cuando fuga).Se han realizado cambios técnicos en cuanto al cálculo de la tasa de escape:
    • Se ha actualizado y ampliado una tabla ejemplo para determinar el orificio de escape de un modo más exacto.
    • Se ha introducido un coeficiente de descarga (Cd) para tener en cuenta la viscosidad y la forma del orificio de escape.
  • Se ha cambiado completamente el concepto inicial de ventilación, incluyendo parámetros como la dispersión del gas y la dilución de éste en un ambiente.
  • Se le da mucha más importancia al concepto de “concentración de fondo” cuando se trata de un recinto cerrado. De hecho, es el principal parámetro que indica que tipo de zona resultará.
  • Se ha añadido información sobre la forma del escape (tipo chorro o difusivo) y sobre el funcionamiento de la ventilación en recintos cerrados, añadiéndose nuevas fórmulas de cálculo del caudal de ventilación (por el viento o por diferencias de temperatura).

Además, en la nueva versión la extensión de las zonas clasificadas no se calcula mediante fórmulas, sino mediante la siguiente gráfica:

Los nuevos cálculos suelen resultar en zonas menos extensas que antes, sobre todo en zonas exteriores. En recintos cerrados, aunque las distancias suelen ser menores también, depende mucho del tipo de ventilación que se tenga, si natural o forzada, de la disposición de las rejillas de ventilación, etc. Llegando a recomendar clasificar todo el interior del recinto cerrado si las distancias que resultan son importantes.

En esta actualización también podemos encontrar nuevos ejemplos de clasificación de zonas, así como anexos específicos para nieblas inflamables, hidrógeno y de estándares internacionales a tener en cuenta para hacer la clasificación de zonas.

 

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